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Crónica

RUTA VIVEIRO - MUIÑOS DO BALEA

Comenzamos la ruta de hoy, delante de la estación de autobuses de Viveiro, para recorrer su paseo marítimo aguas arriba. Disfrutaremos de su fachada marítima y de la vista de sus monumentos. Cruzamos bajo el puente del ferrocarril y nos dirigimos hacia el convento de Valdeflores. Para continuar caminando hacia el Rego de Fontecoba, en este punto la ruta nos introduce en el camino ascendente por el curso del Rego de Fontecova. Hay seis molinos de caño. Cinco de ellos alineados para aprovechar el mismo curso del agua, todos ellos en abandono ruinoso. (Una lástima, con solo limpiar la vegetación y el interior, sería una atracción positiva.). Es un camino con una ascensión suave, pero continua, y resulta una ruta muy interesante, y los molinos tienen una construcción tan ingeniosa que sorprende, y lo hace más el de “A Rocha”, que es el mejor conservado y es testimonio de ingeniería popular. Su caño lleva el agua al molino, a modo de acueducto de unos 30 m de recorrido. Llegamos a la capilla o Ermita de San Roque, encomendada a uno de los patrones de la ciudad, a quien se le agradece haber librado de la peste a Viveiro en la Edad Media. En agradecimiento al santo, todos los años se celebra el 16 agosto la romería de San Roque con peregrinación hacia la capilla. El fuerte viento que arrecia en el mirador de San Roque, a 353 m. de altitud no permite recrearnos en el área y hay que salir de ahí casi pitando……. Una preciosa, estrecha e inclinada senda descendente (con un pequeño tramo de carretera) nos lleva (entrando por el noreste) de nuevo a Viveiro, cerrando la circular con poco más de 11km y unos 400 mts. de desnivel positivo.

Narraban los romanos que en el extremo norte de Gallaecia existía una ría protegida de los vientos, ancha y apacible, rodeada de manantiales, donde cualquier granja prosperaba y el marisco era sacado del agua hasta por los niños de teta.

Viveiro: la ciudad

escondida entre montes y rías.

Una estupenda comida en ambiente relajado de compañerismo, tras el esfuerzo de la Ruta de senderismo, nos repone las energías y hace que la satisfacción del día sea completa. "Momentos como estos reafirman el espíritu de equipo y la amistad en la ruta”. Gracias a todos compañer@s. … . —-… .—- … (Sebas).

¡Feliz Navidad, compañer@s de ruta! Que en estas fiestas encontréis la paz de la cima, la calidez del hogar y la energía para conquistar nuevos senderos el próximo año". –Sebas.